jueves, 2 de diciembre de 2010

Entrevista de Daniel Henney

El libro de Daniel


Autora: Michelle
Escrito: 2009-09-30 

 


Interpretando un sexy extranjero en cine y televisión, el actor Daniel Henney se ha catapultado al estrellato en Corea del Sur y más allá. Ahora en su primer papel en América, en la pantalla chica, como un interno de cirugía mujeriego en la nueva serie de la CBS Three Rivers, lo único que tiene que hacer es vivir ante las expectativas.


By Michelle Woo

Daniel Henney ha aprendido que uno de los problemas de trabajar en un drama médico, es tener que dominar palabras como “hepatomegalia” y “serum ammonia” “Si lo dices rápido, te quedas atorado en la “M” explica él del último término, que, para aquellos curiosos, significa amoniaco en la sangre “Serum amom-ia”. “Me trabé, como 30 veces”.

Adoptar un nuevo lenguaje nuca fue el fuerte de este actor de 29 años, sentado en el patio afuera del set de Hollywood de la CBS  de la serie de trasplantes de órganos Three Rivers. Cinco años atrás, al poco tiempo de mudarse a Corea del Sur, la única forma que él tuvo para aprenderse el saludo Coreano anyong haseyo fue pensando en la frase, “Own yours house, say oh!”. Por suerte, entonces a nadie le importaba lo que decía, mientras siguiera mostrando su adorable sonrisa y terminara la oración con un guiño. El hombre, que tiene malas estrategias nemotécnicas, era la estrella más grande del país.

La historia, no, la leyenda de Daniel Henney consiste en un torbellino de eventos que sugirieron que estaba destinado para elevarse rápido en la fama. Un modelo Coreano-Americano con una mirada ardiente y un cuerpo construido para anuncios de Calvin Klein, fue contratado para hacer comerciales en Seúl, lo que lo llevó a obtener un papel en una nueva serie, que se convirtió no en cualquier drama, sino en una sorprendentemente popular en Corea y el extranjero. (El título traducido es Mi nombre es Kim Sam Soon un 40% de los televidentes la sintonizaban cada semana). Y tan sólo con eso Henney se convirtió en el Acelera Corazones, uno que difícilmente podía salir de casa sin hacer que las ajummas (señoras) gritaran como colegialas y las adolescentes enamoradizas exclamaran “¡Oppaaaaaa!”. “Es genial, realmente genial” Henney dice de su status como ícono. “Pero algunas veces sólo quiero ir a comprar un poco de jugo de naranja. Y la única vez que no te rasuras y te ves como mierda es la vez que te reconocen. Entonces tienes a 20 personas tomándote fotos. Es una locura”. Por el momento, la vida es mucho más tranquila en Los Ángeles, dónde Henney ha estado viviendo durante estos tres meses. Él es un recién llegado en Hollywood, y mientras su cara está por todos lados en los anuncios de Three Rivers, en dónde interpreta a un residente de cirugía de humor negro, él aún no está en el radar de los paparazzi, y la mayoría de los norteamericanos no reconocerían su nombre. Él no tiene más séquito aquí que su manager Martín Chung, con el que lleva mucho tiempo, un hombre que casi nunca se va de su lado. (“¿Necesitas un abrigo?” pregunta Chung. “¡Estoy bien, pero gracias, Cariño!” responde Henney,  que luego bromea, “Esa es mi novia”).

Bebiendo una taza de café, Henney usa una camiseta gris ajustada, unos jeans viejos y una boina (gorra de repartidor de periódicos). Es guapo y encantador, y habla con una amabilidad que pondría nerviosa a cualquier periodista con facilidad. Él comenta que desde que llegó Estados Unidos, debutando como el villano Agente Zero en la película éxito del verano X-Men Orígenes: Wolverine, las cosas se han sentido surrealistas. “Es abrumador” él dice de la magnitud de todo esto, el gran elenco, las estrellas, la producción. “Estaba en un estudio de grabación mirando este mural de Los Simpsons, pensando, ¡Oh por Dios, son los Simpsons!”. Aún, cuando se refiere a su trabajo, él se mantiene fuertemente concentrado. Él sabe que en orden de ganar el respeto de la alfombra roja en E.U, va a tomar más que unas perfectamente bien formadas cejas y una piel perfecta. Cuando le pregunto cómo es que llegó a obtener un papel en Three Rivers, el dice con total naturalidad: “Me rompí el culo audicionando”.
“Ellos no pueden darle el papel a una persona porque piensen, oh, es un chico lindo, con muchas fans en Corea” comenta Henney. “Al final del día si no puedes con el peso de la actuación, no irás a ningún lado”

***
El estrellato en la television y el cine, no fueron cosas en las que Henney pensara mucho mientras crecía en Carson City, un pequeño pueblo de granjeros en Michigan. (Un dato divertido: Él sabe ordeñar vacas) El hijo de un hombre blanco y una mujer Coreana, Henney el sobresaliente jugador de basquetbol de 1.83, tenía sus ojos puestos en ganar una beca Universitaria.

Tuvo éxito, y fue a jugar con los Albions de Michigan y al Colegio de Alma. Pero antes de titularse, Henney decide mudarse a Chicago. En un capricho, fue con un amigo a ver un evento de modelaje, dónde conoció a un agente. “Él me preguntó si estaba interesado en hacer algo de dinero y yo dije, Claro, me encantaría, No tengo ni un maldito centavo”.

A los 21 años, empezó a buscar trabajos de modelaje aquí y allá, los cuáles fueron divertidos, pero que no cambiaron mucho el problema de no tener “ni un maldito centavo”. Con un presupuesto de $14 dólares a la semana, sobrevivió con muffins de 50 centavos del 7-Eleven y con burritos de frijol de 89 centavos de Taco Bell. “Los partía con un cuchillo para así poder racionarlo y comerlo en la semana” dice él. Lo que finalmente lleno de confianza a Henney y a su cuenta de banco, fue hacer shows de modelaje de las tiendas departamentales gigantes “Marshall Fields”. Cada evento le dejaba $5,000 dólares “¡Eso eran como millones para mí!” él comenta.

De ahí en adelante, Henney empezó a tener demanda, en pasarelas y posando para catálogos. Su primer trabajo fuera de su país fue para un sauna gay en Hong Kong. “Yo estaba bien con “eso”, lo entendía, me refiero, era sólo moda” dice Henney. “Pero cuando el tipo trato de hacer que me pusieran una tanga y nadara un una alberca de agua caliente, dije, “Eso no sucederá” y me fui, aunque creo que todavía traía la tanga puesta”.

El modelaje lo llevo a hacer comerciales por Asia, y Henney eventualmente se convirtió en la cara de diversos productos como cervezas, jugos de naranja, cámaras, celulares y cremas de afeitar. Para muchos de los comerciales de tv, él no tenía que hablar. Lo único que requerían era que sonriera y guiñara un ojo ó bebiera algo para hacer que las espectadoras femeninas se desmayaran.

Un día, mientras filmaba un comercial en Corea, conoció a un manager que le dijo que estaban haciendo audiciones para un nuevo drama, y que quizás el estaría bien para representar uno de los papeles. Henney aceptó ver al director, que le hizo como 20 preguntas, de las cuáles ninguna tenía que ver con actuación. Dos semanas después,  obtuvo el papel. No sabiendo mucho de dramas, y con mucha preocupación de no saber una palabra en coreano, estaba dudoso. En ese tiempo estaba viviendo en Nueva York, y se estaba estableciendo ahí para convertirse en actor en los E.U. “Tuve que preguntarme a mí mismo. ¿Si esto era lo que realmente quería hacer? Estaba concentrado en hacerlo de la forma difícil, tomando clases de actuación y audicionando” dice él. Pero a la edad de 25, sin mucho que perder, firmó el contrato, pensando “trabajo es trabajo”.

El show era Mi nombre es Kim Sam Soon (llamado Mi querida Sam Soon en los DVDs en inglés) un melodrama del 2005 parecido a “El diario de Bridget Jones” sobre una protagonista con sobrepeso y sus problemas románticos (interpretado por Kim Sun-ah). Henney interpretó a Henry Kim, un doctor estadounidense  que se enamora de su paciente, la ex novia del posible novio de Sam Soom (suena complicado pero sigan la corriente).

Para preparase para el papel, Henney se inscribió a clases de Coreano, que aborreció desde el principio. No podía decir las palabras ni las frases en coreano. Entonces, simplemente dejó de ir. Después le escribió una carta al presidente de la televisora, rogándole que dejara que su personaje hablara inglés. Con el tiempo aceptaron su petición.

Kim Sam Soon fue un éxito instantáneo, y Henney la mayor sorpresa. Los televidentes adoraban su dulce, y enamorado personaje, y nos les importaron los subtítulos. De pronto, empezó la Henney-manía con mucha fuerza. “Corea es una cultura muy extrema” explica Henney. “Ellos saltan a una moda como no he visto en ningún otro país. Ya sea música, moda o actuación, o estás adentro o estás afuera. Tuve mucha suerte de ser una moda. Una vez que el drama se hizo popular, nunca más se cuestionó que fuera un extranjero. Fue como: Él es Daniel Henney y es asombroso. Entonces todo el país automáticamente lo creyó”.

Él tuvo éxito creando una nueva posición en la industria del entretenimiento en Corea: con papeles románticos para alguien de raza mezclada, hombres coreano-americanos (Varios actores como Dennis O´Neil y Ricky Lee Neely fueron etiquetados como “Los siguientes Daniel Henney”). Después de Kim Sam Soon, aparecieron series como Vals de Primavera y la comedia romántica Seduciendo al Sr. Perfecto. En el 2007, Henney aceptó el papel para su primer rol dramático en un filme llamado Mi Padre, en dónde interpretaba a huérfano que buscaba a sus padres, sólo para encontrar que él hombre que creía era su padre era un asesino con pena de muerte. Ese año, por su fascinante actuación, barrió con todos los grandes premios de cine en la categoría de Mejor Actor Nuevo.
“Definitivamente soy un actor Coreano hasta el día que muera” declara Henney, que ahora entiende el coreano casi completamente. “Corea me dio mi carrera. Corea es dónde cometí  mis errores, dónde tuve mis  altas, mis bajas, dónde aprendí de todo. Si no fuera por Corea, no estaría aquí”.

***


Henney sabía que eventualmente regresaría a casa. Él es muy cercano a sus padres, que siguen viviendo en Michigan, y siempre esperaron que un día pudieran ver a su hijo en la pantalla de  un cine Estadounidense. Alcanzó la meta antes de lo esperado cuando fue seleccionado, sin audición, para el elenco de X-Men Orígenes: Wolverine. El productor quería un actor coreano, y Henney encajaba perfectamente. (Un dato simpático Henney de Hugh Jackman opina: “Él es el tipo más agradable que he conocido, tengo un “man-crush” (se refiere a estar enamorado de él) por  Hugh; es ridículo”).

Henney no pensó que tomaría otro papel para televisión, ya que últimamente sólo estaba haciendo películas y quería “seguir con la misma línea”. Pero cuando leyó el libreto de Three Rivers, le encantó el personaje multi-dimensional del Dr. David Lee. “Él fui yo mientras crecía en E.U” dice Henney “No era un artista de artes marciales. Él no era un golpea traseros. Él no sólo salía con chicas asiáticas. Es fuerte, guapo, inteligente, ingenioso. Es un playboy. Yo no soy necesariamente ni todo eso ni un playboy, pero sólo digo,  ¿Cuándo fue la última vez que viste uno en televisión interpretado por un asiático?”

Situado en un prominente hospital de Pittsburgh, Three Rivers, fue estrenada el 4 de Octubre, ofrece un giro a los dramas modernos de medicina. Cada episodio se centra en tres historias basadas en un donador de órganos, el que recibe el órgano y los cirujanos involucrados. La productora ejecutiva Carol Barbee (Judging Amy, Swingtown) dice que quería a alguien “fresco” para interpretar a David,  no estaba escrito que fuera Asiático-americano necesariamente. Henney fue perfecto “. Daniel se siente cómodo con el humor sarcástico, así como con las escenas dramáticas” dice Barbee. “Él es amigable, muy trabajador,  tan sólo es encantador, un chico encantador”.

A principios de este año, el equipo asistió a una operación real de un trasplante, que para Henney fue “la experiencia más increíble”. Un chico de 22 años muerto con sobredosis de heroína, le dio un corazón a un señor de 44 años, que seguramente hubiera muerto dos semanas más tarde. “Yo vi todo”, dice Henney. “Los vi literalmente arrancando su corazón y con eso darle vida a alguien más”.

La agenda de trabajo de Henney, que incluye un horario de grabación para la serie y viajar a Corea una vez al mes para distintos proyectos (él va y regresa indefinidamente), no le deja mucho tiempo para su vida personal. En los raros días que tiene libres, por lo general los pasa con su perro Mango una golden retriever, manejando su nuevo Jeep, ó buscando casa. (Por ahora, se queda en una “hermosa casa estilo española” en Hancock Park). No tiene novia, pero dice, “Desearía tenerla. Creo que empezaré a buscar. No sé cómo. Es difícil encontrar una chica que se quede si le digo, Ey, estaré fuera por dos meses, ¿está bien?” A Henney el tipo de chica que le interesa es: “Alguién con buen sentido del humor, que le guste salir y hacer cualquier cosa, que no le importe sólo pasar el rato y beber una cerveza”. (Lo siento chicas, no podemos darles su número, o darle el suyo a él).

En cinco años, el espera casarse y asentarse, en parte para complacer a sus padres “Quiero darles nietos. Y me gusta la idea de tener a alguien para toda la vida”.

Cuando nos referimos a su carrera de cuento de hadas, Henney frecuentemente usa la palabra “Suerte” “No soy tonto. Sé que tengo mucha suerte. Fui bendecido con un tipo “especial” de apariencia que la gente encuentra atractiva”. Pero con esa apariencia, dice, vienen responsabilidades. Su vida ahora es tomar todo lo bueno que se le ha dado y convertirlo en algo más grande.

“Quiero crear un modelo a seguir para los jóvenes Asia-americanos para que puedan seguirlo y sentirse orgullosos” dice él. “Tenemos un presidente Afroamericano. Los tiempos están cambiando. No puede haber un mejor momento que este”.
Fuente: http://iamkoream.com/the-book-of-daniel/
Traducción al Español: Silmaril199

6 comentarios:

  1. Me gusto mucho su artículo. Es uno de los pocos artículos que se puede leer en españoñ de este actor coreano-americano.
    Puerto Rico

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  2. q emocion me gustoo,habla todo , q raro q no tenga noviaa, aver q pasa, con el .q tenga suerte con las chicas,muaz!!!

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  3. es churrisimo y se ve que la fama no se le a subido a la cabeza al contrario se esfuerza por ser mejor aunque, tiene razon en decir que fue bendecido con una belleza fisica , una arrolladora sonrisa y esa mirada ah que derrite.50puntos para todo esto y 50 para su esfuerzo y constancia.besos y que sigan los exitos

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  4. Realmente me encantó el articulo, y sobre todo conocer más acerca de Daniel Henney, creo que aún existen buenos hombres y mucha suerte a Daniel :)

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  5. Uno de los Hombres mas sexys q hay, me facina Daniel Henney , muy buen articulo .

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